AGUA, SERVICOS Y SANEAMIENTO

6.1 Antecedentes. Situación Previa de los Servicios

La ciudad de Santa Fe cuenta con empresas de servicios públicos de agua potable y desagües sanitarios, recolección y disposición de residuos, gas, energía eléctrica y telefonía. Las empresas que prestan los mencionados servicios son de capitales privados, excepto la Empresa Provincial de Energía que es un organismo autárquico del estado provincial, cuya privatización en estado avanzado fue suspendida por la crisis de diciembre de 2001.

Agua Potable y Desagües Sanitarios
El servicio de provisión de agua potable y gestión de líquidos cloacales está bajo la responsabilidad de la empresa Aguas Provinciales de Santa Fe, que presta servicio en gran parte de la provincia. La empresa está estrechamente vinculada a Aguas Argentinas, prestataria del mismo servicio en Buenos Aires y ambas pertenecientes al mismo grupo de capitales internacionales. La empresa cubre con los servicios de agua potable y cloacas a una cantidad de 300.000 y 150.000 habitantes respectivamente.
En gran parte de la zona servida el agua provista es extraída de dos fuentes: el río Colastiné que forma parte del sistema fluvial de Paraná y la laguna Setúbal ubicada en la ribera este de la ciudad. La materia prima arriba por un acueducto desde las fuentes a una planta de potabilización dotada de un procedimiento estándar de floculación, sedimentación, ajuste de pH, filtración y desinfección, y posteriormente se inyecta en la red por acueductos que recorren gran parte de la ciudad. La calidad de la materia prima (sobre todo la proveniente del río Colastiné) es de muy buena calidad toda vez que se trata de un río caudaloso y sin problemas serios de contaminación.
Existe otra parte de la ciudad porcentualmente pequeña que es abastecida mediante extracción de agua subterránea que, luego de desinfectada, se almacena en tanques elevados y se distribuye por gravedad. La provincia de Santa Fe posee un organismo (ENRESS) que se ocupa del control del cumplimiento de los parámetros de calidad del servicio (claramente estipulados en la ley de privatización) y que dispone de laboratorios propios, de manera que los controles de calidad los realiza la empresa y también el órgano de control. Fuera del alcance del servicio de la empresa existen zonas (sobre todo de viviendas precarias) donde se utiliza agua proveniente de perforaciones individuales o comunitarias, siendo en estos casos el sistema de control de calidad relativo. La zona inundada de la ciudad incluyó los tres tipos de sectores.
El servicio de desagües sanitarios es mucho más limitado que el de agua potable, poseyendo la ciudad grandes zonas que funcionan con el sistema de pozos permeantes, incluida una gran zona afectada por el evento. La red de desagües cloacales anteriormente funcionaba con sistemas colectores que centralizaban y desembocaban en la zona sur-este, volcando los efluentes sobre el riacho Santa Fe, continuación de la Laguna Setúbal. Como parte de las inversiones exigidas a la empresa adjudicataria se realizó un sistema de colección que, mediante estaciones elevadoras ubicadas en distintos puntos de la ciudad, converge en una estación de bombeo que concentra todos los efluentes y los impulsa hasta el río Colastiné, aguas abajo de la toma para potabilización.
Como es de esperar, el perfil de calidad de los servicios disminuye con los niveles socio económicos, siguiendo en general un gradiente negativo en el sentido este-oeste pero también con muchas limitaciones en sectores marginales de la zona norte. 

Residuos Sólidos
La responsabilidad sobre la gestión de los residuos sólidos domésticos está en manos de la Municipalidad de la ciudad, mientras que los residuos industriales y patogénicos deben ser gestionados por los propios generados existiendo normativas al respecto. En la ciudad no existe ningún tipo de gestión de los residuos sólidos en el sentido integral, limitándose la actividad municipal a la recolección mediante concesión privada de dos empresas (CLIBA y URBAFE) y disposición final en un relleno sanitario también operado por una empresa privada (MILISIC) El servicio cubre prácticamente toda la ciudad (existen algunas zonas marginales sin servicio formal) y se estima que genera un total de 180/250 toneladas al día, pero de ellas sólo llegan al relleno sanitario unas 150/200 toneladas. El faltante es producto de la recolección informal, que sufrió un aumento muy importante luego de la crisis de 2001 por una combinación de aumento de la pobreza y del valor de reventa de los materiales recuperables del residuo (se estima en 1200 el número de familias que subsisten en base a esta actividad). La forma de operación de la recolección informal trae aparejados graves problemas sobre la salud y ambientales ya que recogen la basura depositada por los vecinos en las calles, previo el paso del camión compactador, en forma completamente precaria y utilizando carros tirados por caballos y sin ningún tipo de medidas de control sanitario ni de higiene. La basura es luego volcada en cercanías de sus propias viviendas, para proceder a separar los materiales con algún valor. De esta manera existen en todo la ciudad cerca de 300 mini basurales cercanos a barrios carenciados generando un alto impacto sobre el medio por presencia y proliferación de vectores, contaminación de las aguas subterráneas (que muchas veces también beben), gases y humos, olores desagradables y accidentes de tránsito. Especialmente debe consignarse el alto riesgo directo de enfermedades para los recolectores por contacto con el residuo (parásitos intestinales, lesiones, enfermedades respiratorias) y para el conjunto de la población debido a la proliferación de vectores de enfermedades infecciosas transmisibles (leptospirosis, disenterías de distinta etiología, hepatitis, dengue. La porción putrescible del residuo, que por sus características es la más peligrosa, es abandonada en los vaciaderos sin ningún tipo control (cubrimiento) eliminándose por quema o incluso se utiliza como alimento para la cría informal de porcinos, que son luego comercializados clandestinamente sin ningún control sanitario.
El relleno sanitario, habilitado a partir del año 1998, está ubicado en la zona norte y opera en condiciones controladas por medio de la disposición en celdas impermebilizadas en base, con sistemas colectores de lixiviados y gases. A pesar de ello su emplazamiento no es el adecuado por existir en zonas muy vecinas barrios formales y consolidados con alta densidad de población, algunos de ellos previos y otros posteriores a la instalación del relleno. Además, los caminos de ingreso no son consolidados, y en algunos tramos la precariedad del suelo de rodamiento es importante.
Debe marcarse que los problemas de emplazamiento y de accesibilidad del relleno hicieron crisis durante la emergencia hídrica.

6.2       La Situación Durante el Evento

Agua Potable y Cloacas
La empresa prestataria del servicio de agua potable y cloacas durante la emergencia puso en marcha un plan de contingencia, y el mismo día en que se inicia la catástrofe la Dirección General convoca al Comité de Crisis de la compañía, el cual se instala en la ciudad para afrontar la emergencia. La empresa pone en marcha el plan con los objetivos de i) asegurar la continuidad y calidad del servicio, ii) poner en marcha acciones de ayuda a la comunidad y iii) asistir al propio personal. Este último objetivo era además relevante ya que estaba asociado al cumplimiento del primero. La premisa era que en una catástrofe de este tipo sumarle problemas en la provisión al resto de la población hubiera sido caótica.
Agua Potable
La planta potabilizadora mantuvo su funcionamiento durante toda la emergencia, operando con generadores de energía durante los cortes rotativos de energía eléctrica, luz que se producían en la zona. El servicio se mantuvo en toda la zona afectada, para mantener un diferencial positivo de presión en la red y evitar el ingreso a ésta de agua de la inundación. Se reforzaron la toma de muestras y los controles de calidad en forma estricta, acompañando con una campaña de información acerca de la garantía en la calidad. La dosis de cloro se ajustó a la correspondiente a la temporada estival. El mantenimiento de la carga en la red en la zona inundada además permitió que muchas personas que permanecían en los techos o plantas altas de sus viviendas pudieran contar con agua potable. El único caso de interrupción del servicio fue en el barrio FONAVI Centenario que está compuesto por monoblocks de varios pisos de altura y donde quedaron anegadas las viviendas de la planta baja y las bombas y cisternas del sistema de suministro de agua que están ubicadas en el sótano de los edificios. A pesar de la inundación el 70 % de los 5500 habitantes del complejo continuaban en sus casas de manera que el mismo día que bajó el agua (2 de mayo) se procedió a poner en condiciones sanitarias el sistema y a reponer el servicio con un grupo electrógeno.

FOTO 10-Barrio FONAVI Centenario
Barrio FONAVI de Centenario. (El Litoral)

En el caso de la población afectada y evacuada, el Ministerio de Salud y Medio Ambiente coordinó el abastecimiento de productos de limpieza, medicamentos, agua potable y la provisión de baños químicos para los centros, éstos últimos mediante contrataciones y la donación por parte de Naciones Unidas de una importante cantidad de estos dispositivos.
El abastecimiento de agua en los centros se garantizó con la instalación de cubas móviles que se abastecían con camiones cisternas desde la planta potabilizadora, y además se repartieron sachet de agua a distintos sectores entre ellos los que permanecían en sus viviendas. En algunos casos se habilitaron conexiones a la red de agua de centros de evacuados como en los casos de las carpas.
En total la empresa Aguas Provinciales de de Santa Fe distribuyó 2.800.000 litros de agua en camiones cisterna y 120.000 litros en sachets. Sumadas las tareas de desinfección, la empresa consumió 16.600 kg de hipoclorito de sodio.
Por otra parte, la Cervecería Santa Fe y el Ejército Argentino coordinaron recursos con el objetivo de abastecer durante dos semanas más de 250.000 litros de agua a los damnificados. La planta de Santa Fe puso a disposición su tecnología de avanzada para procesar agua que posteriormente era envasada. A esto se sumaba una planta potabilizadora móvil del Ejército argentino que se instaló en las cercanías al puerto siendo el Ejército el responsable de la distribución del producto terminado entre los centros de evacuados existentes.

Desagües cloacales
Ya el lunes 28 de abril a las 12,30 hs. salía de operación la primera estación elevadora de líquidos cloacales a la cual le seguirían luego el resto de estaciones ubicadas en la zona inundada. Resultaron inundadas varias estaciones elevadoras de líquidos, por lo cual se instalaron equipos de emergencia (generadores) y se reforzó el control para mantener en condiciones operativas el colector principal de la ciudad ante la eventual continuidad de las precipitaciones, en un sistema donde existen muchos cruces clandestinos entre pluviales y cloacales.
Personal de la empresa trabajó en la desobstrucción de desagües en los centros de evacuados y en la desinfección de sanitarios y el desagote y reposición de líquidos neutralizantes de los baños químicos habilitados por la provincia.
En la zona sur, durante el avance de las aguas el día 30 de abril, comenzaron a desbordarse los desagües sanitarios, y a aparecer aguas servidas en algunas calles del macro centro. En esa situación se decidió habilitar el desagüe del antiguo colector que volcaba al riacho Santa Fe, para lo cual tuvieron que volarse con explosivos (bajo el agua) paredes de hormigón armado que lo cerraban, permitiendo de esta manera un alivio a la red. Además, se desinfectaron con hipoclorito los efluentes desbordados en algunos sitios de las calles, en un intento por disminuir su carga bacteriológica.

Saneamiento en los Refugios y Autoevacuados

Las actividades de higiene, saneamiento, control de vectores, etc., estuvieron a cargo del Ministerio de Salud de la Provincia en cuanto a la organización y coordinación de las acciones, de las cuales participaron empresas, ONG´s, voluntarios, etc.
 

Centro de Evacuados Foto Pablo Cuello

Agua, Higiene y Saneamiento
Los mayores problemas en el saneamiento se generaban en los centros de evacuados por la acumulación de basura, la obstrucción de desagües de los sanitarios, el hacinamiento, etc.  Para coordinar las acciones el Ministerio de Salud puso en marcha un relevamiento del estado de Operatividad de los Centros de Evacuados, evaluando: Condiciones de Higiene, Saneamiento, Seguridad y Disponibilidad de Agua Potable.

Las medidas centrales direccionadas al saneamiento, y coordinadas por el Ministerio, estuvieron dadas por:

  • Puesta en condiciones y mantenimiento de las instalaciones sanitarias, con tareas de desinfección y desobstrucción de desagües (sistemáticamente repetidas debido al uso intensivo y al descarte de materiales sólidos como pañales)


Evacuados en autopista (El Litoral)

  • Provisión de agua potable a través de la empresa de Aguas Provinciales. Para aquellos lugares donde no se pudiera garantizar el servicio se entregaron, con recomendaciones estrictas, pastillas potabilizadoras de agua.
  • Recomendación de Higiene personal: primeramente se presentaron deficiencias por falta de duchas, que se intentaron corregir progresivamente.
  • Entrega de elementos de limpieza a centros de Evacuados
  • Difusión de indicaciones sobre el procedimiento de limpieza que debe aplicarse y las precauciones que la población debe tener en cuenta (se entregó material impreso informativo al respecto).
  • Limpieza y desinfección de las calles afectadas
  • Fumigación en Centros de Evacuados, Escuelas, Iglesias, etc. en Santa Fe y localidades vecinas (Recreo, Monte Vera y Campo Crespo).
  • Actividades de Educación para la Salud en los centros de evacuados.
  • Extracción de muestras de agua y barro de diferentes puntos para la identificación del pH por su impacto sobre el desarrollo de la Leptospira. La mayoría de las muestras analizadas presentó un pH que favorecía su supervivencia.

Programa de Control de Vectores y Zoonosis

  • Relevamiento de Población Canina en los Centros de Evacuados.
  • Instrumentación de guarderías caninas para cuidado y reconocimiento de mascotas perdidas por parte de sus dueños.
  • Vacunación contra la rabia.
  • Vacunación contra leptospirosis.
  • Quimioprofilaxis a canes para leptospirosis.
  • Desparasitación.
  • Tratamiento antisárnico.
  • Evaluación de roedores en ocho puntos de la ciudad de Santa Fe.
  • Recomendaciones para el control de roedores
  • Desinfección, desinsectación y desratización de escuelas.

Control de Alimentos e Insumos
A través de la Dirección Provincial de Bromatología se verificaron las condiciones de higiene, control de mercaderías y se brindó asesoramiento sobre almacenamiento, distribución y traslado de las mismas. Además se controló la higiene de los lugares donde funcionaban cocinas y comedores para los evacuados. Estas tareas contaron con la colaboración de personal de “Acción contra el Hambre” de España.

  • Se detectaron y retiraron productos no aptos para consumo.
  • Se habilitó una línea telefónica de 0800 para recibir cualquier consulta vinculada a las necesidades sanitarias de las personas

Como se dijera, las actividades descriptas formalmente fueron organizadas y supervisadas por el Ministerio de Salud, pero contaron con el apoyo y la participación de numerosas instituciones locales, nacionales e internacionales, así como gran cantidad de voluntarios individuales.


Niño en Centro de Evacuados (Video Matecosido)

Operativo Regreso y Limpieza
Contemporáneamente con la atención a los centros de evacuados, se producía el comienzo del regreso a los hogares de muchos afectados, situación que se mantendría durante muchos días a medida que las aguas iban descendiendo.
Las tareas de limpieza del interior de los domicilios debían realizarse en condiciones de seguridad. Había que capacitar a las familias, además de entregarles los elementos necesarios para que la tarea no perjudicara su salud y, asimismo, apoyar las acciones que se realizaban con respecto a la quimioprofilaxis. La situación en que se encontraban los hogares era riesgosa desde el punto de vista del saneamiento, y por ello se instrumentaron medidas de apoyo, acompañamiento y orientación. En este orden de ideas se llevó a cabo el operativo limpieza que contaba con una organización ad-hoc, compuesta por personal del Ministerio de Salud afectado a este fin, 9 camionetas, voluntarios de las áreas de salud mental, asistencia social y de ONGs que cargaban, distribuían y ayudaban en el reparto


Interior de casa post inundación (Foto Ariel Gaspoz)

Algunas de las actividades fueron:

  • información e instrucción: mediante informes de prensa y publicaciones específicas se mantuvo informada a la población sobre los distintos riesgos sanitarios y como disminuirlos o prevenirlos. Entre los temas tratados se encontraban: cuidado de los alimentos, agua segura, higiene personal, limpieza domiciliaria, vacunación y regreso a casa.
  • Distribución de elementos de limpieza: se entregaron insumos (guantes, barbijos, desinfectante, insecticida, agua lavandina y detergente) a los vecinos que regresaban a sus hogares, para que pudieran realizar la limpieza correspondiente, abasteciendo a unas 1.500 familias por día. Se entregaron diariamente 1.500 kits de limpieza familiar en 15 puntos diferentes de la ciudad, de acuerdo con los mapas de pelo de agua que diariamente se recibían, y las prioridades establecidas por el comando táctico.

El kit familiar entregado constaba de 5 litros de lavandina, 3 litros de detergente, 3 litros de desinfectantes, 2 pares de guantes, 2 pares de barbijos, balde, escurridor, trapo de piso, escoba, bolsas de residuos y un folleto instructivo realizado al efecto. En aproximadamente 3 semanas se entregaron 28.000 kits de limpieza familiar.

  • Acciones preventivas: se dispuso de dos camiones tanque que contenían 9.000 litros de lavandina o 3.000 litros de detergente y que acompañaron a los voluntarios que se encontraban trabajando con la quimioprofilaxis durante el operativo retorno. 

Suministros
El Ministerio de Salud y Medio Ambiente decidió establecer un centro logístico en Rosario, de modo de poder operar desde un centro apartado del conflicto, con mejor acceso a los recursos y a los mercados proveedores. Para poder minimizar los tiempos de envío de los insumos adquiridos se solicitó la apertura del puente Rosario – Victoria (que se encontraba prácticamente finalizado y pronto a inaugurarse). De este modo se acortaron notablemente las distancias y los tiempos necesarios.
La duplicación de estructuras fue la que permitió contar con los insumos necesarios en el momento adecuado, además de mejorar las posibilidades de obtener precios más convenientes.
Por otra parte, la generación de un centro logístico alternativo resultó una necesidad evidente para el Ministerio al agotar el “stock” de los proveedores locales con las compras de los primeros días. También se estableció que las donaciones de carácter sanitario fueran recepcionadas en el Centro Cultural Provincial

6.4 Gestión de los Residuos Urbanos

El servicio de recolección de residuos se suspendió en toda la ciudad durante los momentos más graves de la emergencia, pero la actividad se regularizó el día 2 de mayo en la zona no afectada. El relleno sanitario (ubicado en el norte de la ciudad) sufrió colateralmente la inundación cuando su camino de ingreso (de mejorado pétreo en regulares condiciones de mantenimiento) se anegó con las aguas. Aunque durante un corto tiempo, el paso del agua fue suficiente para afectar el estado del camino e impedir el ingreso de camiones, utilizando la municipalidad alternativamente un vertedero en la zona de Alto Verde.
Los primeros días de mayo, producida la bajante de las aguas en algunos barrios, y el regreso de los vecinos a sus casas, comenzaron a reflejar las pérdidas materiales en grandes montañas de basura en las calles. La composición de la basura era mayormente de los llamados materiales “inorgánicos” como muebles, artículos del hogar, ropas, colchones, etc., mientras que el contenido en material putrescible (conocido como “orgánico o húmedo”) era bastante menor. Obviamente que toda la basura tenía un elevado contenido de agua proveniente de la inundación, pero su nivel de peligrosidad era relativo ya que a pesar del contacto con agua “contaminada” el nivel de dilución de esa contaminación era muy grande.

 
Todo lo afectado a la calle (Foto Ariel Gaspoz)

La Municipalidad intentó la organización de la recolección utilizando sus propios medios y los de las operadoras, incluso impulsando la recolección en la zona no afectada cada dos días en lugar de diaria, pero al muy poco tiempo colapsó, debido a las cifras inmensas de basura generada y al regreso importante de vecinos a sus casas. Al respecto las primeros estimaciones hablaban de 2 toneladas de basura generada por casa afectada, usando como base de cálculo la experiencia de la inundación de Cañada de Gómez, provincia de Santa Fe. Esta extrapolación indicaba un total de aproximadamente 60.000 toneladas que debían ser gestionadas.
La Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia dió marco a la creación de un Comité de Crisis Ambiental, integrado por el área de medio ambiente de la Municipalidad de Santa Fe y expertos de las Universidades Nacional del Litoral y Católica de Santa Fe y el CONICET. Este comité, conformado voluntaria y espontáneamente por los profesionales de las instituciones de la ciudad mencionadas, comenzó a operar una mesa de crisis donde se analizaba la evolución de la situación y se aconsejaba a la Municipalidad las líneas de acción más adecuadas. Incluso, se realizaron consultas con expertos del CEAMSE (Centro de deposito de residuos de la Provincia de Buenos Aires) que viajaron a la ciudad en cuestiones puntuales de operatoria del relleno sanitario.
El objetivo principal planteado, en base a la experiencia recopilada de gestión de la basura en situaciones de desastres, fue la recolección de los residuos en el menor tiempo posible, evitando de esta manera la constitución de numerosos mini basurales, los cuales habrían actuado como centros de localización de vectores. Además, se quería evitar la posibilidad del “cirujeo”, y que en esas montañas de basura los vecinos comenzaran a depositar residuos de comidas u otros materiales putrescibles con lo cual la situación sería sanitariamente más difícil aún. Existía un discutido tercer elemento a tener en cuenta que era psicológico en términos de retirar de las puertas de los domicilios aquello que, para los afectados, significaba inmensas pérdidas no sólo económicas sino emotivas (fotos, cuadros, recuerdos). La situación se asemejaba a “tener los cadáveres, los despojos de lo que perdimos, frente a nuestros ojos, recordándonos la tragedia y el dolor con solo mirarlos”.


La recolección de Residuos Solidos (El Litoral)

Detrás de este objetivo de recolección acelerada, a medida que iba descendiendo el agua, se ingresaba a los barrios con equipos contratados compuestos por una pala cargadora y dos o tres camiones cada uno, recogiendo la basura y transportándola el relleno sanitario. Considerando la cantidad estimada de residuos generados, el relleno disponía de capacidad para su disposición, ya que la cifra total representaba lo recolectado en la ciudad en condiciones normales en un año, perdiendo el relleno ese tiempo de vida útil cuestión que se trasformó en secundaria. Se incorporó nueva maquinaria pesada (un compactador y dos topadoras) para garantizar la capacidad de gestión del relleno.
Considerando que los primeros barrios en quedar sin agua fueron en el centro y sur oeste de la ciudad, el traslado hasta el relleno en el borde norte implicaba cruzar toda la ciudad y recorrer una distancia importante en cada viaje, limitando en ese sentido la capacidad de respuesta. Por otra, se agotaron los camiones y palas disponibles para alquiler en la ciudad, debiendo llegar desde distintas localidades para reforzar las tareas. En los primeros días la capacidad de recolección fue aumentando hasta llegar a un máximo de 500 toneladas diarias. Tuvieron que afrontarse diversos problemas como:

  • intransitabilidad en el camino de ingreso al relleno por el mal estado de las calles, resultado del mal mantenimiento, el excesivo paso de camiones y las lluvias. Por esta razón el relleno permaneció inaccesible y se suspendió la recolección durante varios días.

ii) oposición de los barrios linderos al relleno por el paso continuo de los camiones, que incluyó cortes de calles y pudo ser resuelto con reuniones llevadas a cabo con los vecinos
iii) reclamos de los vecinos que habitaban en las calles por donde circulaban los camiones, que hizo necesaria la desinfección de los residuos antes de recolectarlos

En los dos puntos, tuvo influencia el manejo inadecuado de la información, como se explica en el capítulo 9.

Con el relleno operando en su máxima capacidad, las estimaciones indicaban plazos de 80-120 días para la recolección total, período que era en extremo largo. Este problema se intentó resolver instalando una estación de disposición temporal (transferencia) donde se pudieran depositar los residuos durante el horario limitado de recolección en los barrios (8-18 hs. debido a la falta de luz) y luego en horas de la noche (18-8) proceder al transporte desde la estación de transferencia hacia el relleno. La dificultad era encontrar un sitio apto que cumpliera ciertas condiciones en una ciudad llena de agua, con niveles freáticos altos, con calles y caminos intransitables: La solución provino de la utilización de la avenida circunvalación oeste que, luego de retirada el agua, había quedado cerrada al tránsito pero con sectores aptos para la circulación. El sitio elegido estaba sobre la carpeta asfáltica, en una zona equidistante entre el relleno sanitario y los barrios afectados. Con esta medida se logró recolectar hasta 1500 toneladas al día y, a pesar de problemas puntuales, dentro de las condiciones de emergencia se logró finalizar la recolección a fines de mayo aunque la cifra total de 30.000 toneladas recogidas fue bastante menor a la estimada inicialmente.


La estación de Transferencia de RS en la Avda. Circunvalación (El Litoral)

 

 

 

 

 

 

 


Pese a que se solicitó a las autoridades de la provincia que garantizaran el no ingreso de personas a la estación de transferencia por medio de la presencia de fuerzas de seguridad, esto no pudo evitarse en una ciudad donde importantes sectores de la población viven con altas Necesidades Básicas Insatisfechas ( NBI), por lo cual se registraron incendios en las pilas de basura depositadas que lograron ser extinguidos con grandes esfuerzos de bomberos.
Debe mencionarse que durante la “emergencia basura”, en el Comité de Emergencia Ambiental se analizaron diversas propuestas y alternativas que surgían desde diversos orígenes, como por ejemplo:

  • traslado de los residuos por medio de barcazas a zonas de islas, accesibles debido al bajo nivel del Paraná,
  • instalación de una planta procesadora de barros
  • acumulación del residuo para aprovechar su fracción reciclable
  • instruir a los afectados para que separaran los residuos antes de ser recolectados

Todas estas propuestas carecían de “aplicabilidad” o bien generaban un impacto ambiental negativo aún mayor que la opción del relleno sanitario.
Al respecto vale el comentario de que “una sociedad sin ninguna cultura de gestión de residuos (separación, reciclado) mal podría aprehender en medio de la crisis”.
Como parte de la gestión de residuos, se individualizaron generadores especiales que poseían altas fracciones de residuos putrescibles en sus instalaciones y que fueron atendidas con una recolección particular, acelerada y controlada para evitar la proliferación de vectores, y en algunos casos el intento de comercialización de esos alimentos por personas que se apoderaban de ellos.
Como se dijera, la recolección de cadáveres de animales se llevó a cabo con grupos especiales coordinados por el Ministerio de salud, y depositados inmediatamente en el relleno sanitario.
Los casos particulares como por ejemplo una empresa avícola, fueron manejados con el mayor control posible, manteniendo los animales muertos cubiertos con cal hasta obtener un sitio de disposición o tratamiento.

6.5 Monitoreo Ambiental
El Comité de Crisis Ambiental y la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Desarrollo tuvieron  a cargo un monitoreo de fuentes de contaminación para lo cual se realizaron análisis permanentes de muestras de agua para consumo de la población, lo que incluyó diversos puntos aguas debajo de la ciudad, con la colaboración de una empresa del sector privado. Respecto a la contaminación por productos químicos almacenados, se identificaron las industrias con mayor riesgo, siendo necesario el transporte y disposición final de 7,000 Kg. de cianuro y el enterramiento (con cal) de 30.000 aves muertas de una granja avícola.