Evaluación
de Necesidades en el Sector Salud con Posterioridad a Inundaciones
y Huracanes (OPS, 1989)
Pese
a la frecuencia y gravedad de las inundaciones en América Latina,
la administración de socorro ha traído aparejadas confusión e ineficacia.
Acostumbrada a considerar las catástrofes como fenómenos agudos
con un repentino incremento de muertes y daños, la comunidad internacional
responde a menudo con costoso equipamiento médico, equipos de especialistas,
medicinas de emergencia y hospitales móviles. Sin embargo, basta
un examen superficial para comprobar que no hay terreno seco donde
levantar hospitales ni se presentan traumatismos agudos que el personal
local no pueda manejar. Aunque los informes periodísticos sobre
"epidemias" en las primeras etapas de las inundaciones
pueden resultar también infundados, las autoridades sanitarias se
ven presionadas por la opinión pública para llevar a cabo campañas
urgentes de vacunación y efectuar rociamientos aéreos con insecticidas,
prestar socorro alimentario de emergencia y adoptar medidas similares.
Paradójicamente,
ya que las inundaciones pueden durar varios meses, los verdaderos
peligros para la salud se presentan cuando mengua la preocupación
por los problemas y se considera concluido el socorro internacional.
El
hecho de que no sean apropiadas la sincronización y la naturaleza
misma del socorro obedece en parte nada pequeña a la falta de un
método adecuado para evaluar las necesidades existentes. Estas necesidades
varían con arreglo a la etapa e índole del desastre: terremoto,
erupción volcánica o inundación. Es necesario disponer de una metodología
uniforme para evaluar rápidamente las necesidades. Si se aplicara,
este método permitiría adoptar medidas correctas en el corto plazo
y lo que es más importante en el caso de las inundaciones establecer
un sistema de control a más largo plazo para alertar a las autoridades
sanitarias con respecto a riesgos tardíos.
Esta
publicación es un paso en ese sentido. Presenta una metodología
para seleccionar datos pertinentes de fuentes apropiadas. El método
se basa en la premisa de que, por más que cada inundación ofrezca
sus propias peculiaridades, se deben adoptar decisiones fundamentales
que son comunes. |