Julio 2008

Presentamos la segunda edición de Notas Breves, el boletín corto de noticias de la OPS/OMS con información y noticias sobre desastres. Lo invitamos a compartirlo con sus colegas. Para suscribirse envíe su nombre, organismo y dirección de correo electrónico a disaster-newsletter@paho.org.

Nuestro boletín impreso, Desastres: Preparativos y Mitigación en las Américas, será publicado dos veces al año, lo que nos permitirá tener más tiempo y espacio para publicar artículos detallados, entrevistas, y otro material que apoye la gestión de desastres. La próxima edición será publicada a fines de septiembre.

Preparativos Hospitales seguros
Coordinadores de desastres del Caribe
llegan a un acuerdo sobre agenda
compartida de trabajo

A principios de julio, la OPS/OMS se reunió con los coordinadores de desastre de los ministerios de salud del Caribe, en Trinidad. Los 39 participantes, representantes de 22 países, discutieron varios temas de importancia para la región, como el impacto del cambio climático en los países del Caribe, vigilancia epidemiológica en desastres, y mecanismos regionales de coordinación para la salud o la influenza pandémica.

Un área de interés principal en la reunión fue la iniciativa de hospitales seguros en el Caribe, específicamente el proyecto para fortalecer comunidades a través de instalaciones de salud más seguras, apoyado por la Oficina de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (ECHO). El objetivo es reducir la vulnerabilidad del sector salud a los desastres naturales y fortalecer las comunidades mediante actividades de preparativos y seguridad en instalaciones de salud, para que sigan funcionando en situaciones de desastres.

Otro tema de importancia fue el reciente lanzamiento de los mapas sobre el peligro de los vientos en la Cuenca del Caribe y la costa del Pacífico de Centro y Sudamérica, creados por la OPS/OMS. Es de vital importancia poder contar con información sobre los peligros de los vientos para construir establecimientos de salud (y otros) resistentes a los huracanes.

Los 22 países se pusieron de acuerdo sobre una agenda compartida de trabajo que se desarrollará en el transcurso de un año, con el apoyo técnico de la OPS/OMS. La agenda se enfoca en las áreas de preparativos, mitigación, respuesta, y formación de alianzas, e incluye actividades para actualizar los planes nacionales de desastres del sector salud, crear equipos para detener epidemias y fortalecer al equipo regional de respuesta a emergencias, realizar ejercicios de simulación, establecer y formalizar acuerdos y sociedades para la reducción del riesgo de los desastres, y contribuir al desarrollo de la gestión integral de desastres a nivel de país.

El apoyo técnico de la OPS/OMS incluirá capacitación en áreas específicas, movilización de recursos para apoyar iniciativas de país para la reducción del riesgo a los desastres y desarrollar herramientas, protocolos y guías que se necesiten. También se dará mayor atención a la atención de los ancianos durante los desastres. La reducción de la vulnerabilidad en los establecimientos de salud continuará siendo una de las áreas de trabajo más importantes en la subregión, como contribución a la Campaña Mundial de Reducción de Desastres "Hospitales Seguros frente a los Desastres".

El Area de Preparativos para Desastres de la OPS/OMS viene realizando reuniones anuales con los coordinadores del Caribe--especialistas en preparativos, mitigación y respuesta a los desastres de los ministerios de salud de la región--desde 1995. Estas reuniones, que brindan un foro de consulta y establecimiento de prioridades, permiten a los países compartir experiencias, contribuir al fortalecimiento de la capacidad nacional y regional, y recibir información sobre cooperación técnica de la OPS. Visite http://www.disaster-info.net/carib/hdc2008.htm para obtener más información sobre la reunión de los coordinadores de desastres del Caribe.

Las autoridades peruanas contribuyen a
Hospitales Seguros frente a los Desastres

El proceso de recuperación en la ciudad de Pisco, Perú --que sufrió los effectos de un terremoto de gran magnitud en agosto de 2007-- no ha sido fácil. En cuestión de minutos, Pisco perdió el 95% de sus camas hospitalarias. El hospital San Juan de Dios, el principal establecimiento de salud de Pisco, brindaba servicios a una población estimada en 80.000 personas. Parte del hospital se derrumbó, lo que causó la pérdida de 96 camas en las áreas de cirugía, medicina general, ginecología y obstetricia, y pediatría. El hospital quedó imposibilitado de seguir brindando servicios.

Ahora, gracias a la construcción de un nuevo módulo temporal con 48 camas, el hospital San Juan de Dios nuevamente está prestando sus servicios a las poblaciones cercanas. El módulo, inaugurado en junio, fue construído en las inmediaciones del hospital.

La construcción del moderno módulo de 560 metros cuadrados –valorada en más de US$ 250.000– es un paso adelando para el área de salud de Pisco, ya que desde que ocurrió el terremoto los pacientes habían sido atendidos en carpas.

Rehabilitación hospitalaria

La seguridad estructural de los establecimientos de salud ha sido una preocupación permanente de la OPS/OMS. En el año 2004, en el Consejo Directivo de OPS, los Ministros de Salud de las Américas, aprobaron la una resolución sobre “Hospital Seguro” mediante la cual se exhorta a los países a que adopten las medidas necesarias para que los establecimientos de salud en países vulnerables a desastres reúnan condiciones de seguridad estructural y funcional, para que los hospitales continúen operando durante una emergencia y que los pacientes internados y el personal de salud se encuentren apropiadamente protegidos. Adoptando estas medidas se este protegiendo también la costosa inversión que los países hacen en equipamiento hospitalario.

El módulo hospitalario temporal es el resultado de una cuidadosa planificación tomando en cuenta aspectos tales como la seguridad y las condiciones para la atención de los pacientes. Para la construcción de este módulo se ha tomado muy en cuenta la normativa nacional para la construcción de establecimientos de salud en cada uno de sus ambientes. Se ha prestado especial atención al acondicionamiento y preparación del suelo, el cual ha sido reforzado estructuralmente pensando sobre todo en la seguridad que se debe ofrecer al paciente en lugares de alto riesgo sísmico.

Mirando al futuro

Después del terremoto de agosto, las únicas áreas que quedaron operativas en el hospital San Juan de Dios fueron la consulta externa y la emergencia. Además de las 48 camas, el nuevo módulo cuenta con un ambiente para tópico o intervenciones menores y una estación de enfermeras. Se asegura la atención a la población de Pisco durante la etapa de rehabilitación y reconstrucción, con una instalación innovadora en su tipo pues combina el concepto de "Hospital Seguro" con la calidez y la humanización que requieren los espacios de atención de pacientes.

Respuesta Abogacía
La simulación de un accidente nuclear
brinda la oportunidad de estudiar la respuesta

La Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud participaron--el 9 y 10 de julio--en un ejercicio llamado ConvEx-3 sobre la respuesta internacional a las emergencias. Durante el ejercicio se realizó una simulación de un accidente en la planta nuclear de Laguna Verde en México. Como parte del escenario, un incendio en la planta nuclear dejó escapar material radioactivo a la atmósfera.

Aunque la simulación se desarrolló durante dos días, la planificación del ejercicio tomó dos años. Este largo tiempo fue necesario para coordinar con todas las agencias que tomaron parte del mismo: nueve organismos internacionales y 74 países participaron en la simulación. El ejercicio fue coordinado por la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), dentro del marco del Comité Interagencial sobre Respuesta a Accidentes Nucleares (IACRNA).

El propósito del ejercicio ConvEx-3 fue poner a prueba y evaluar el intercambio de información y la coordinación de la ayuda internacional durante una emergencia nuclear de gran magnitud. Además brindó la oportunidad de identificar las necesidades que aún se deben cubrir en los sistemas de respuesta a emergencias nacionales e internacionales, lo que ayudará a mejorar los esfuerzos de respuesta en el futuro y minimizar las consecuencias de un posible accidente nuclear.

Todos los niveles del sistema de la OMS participaron en el ejercicio. En las Américas, el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de la OPS se mantuvo en funcionamiento y estado de alerta alta durante un periodo de 36 horas, como fue el caso también en la sede de la OMS en Ginebra, Suiza y de la AIEA en Viena, Austria. El personal del COE realizó una evaluación de los mensajes recibidos por correo electrónico y fax, revisó la página web de la AIEA y organizó teleconferencias periódicas, además de asistir al personal designado por las áreas técnicas en la preparación de informes. Igualmente la oficina de OPS en México tuvo un papel muy activo en el intercambio de mensajes.

Este espíritu de colaboración y entusiasmo le dio vida el ejercicio y sirvió como una verdadera oportunidad de aprendizaje. Los Centros Colaboradores de la OMS también participaron en el ejercicio.

Las actividades del COE de la OPS estuvieron lideradas por el experto en radiología y salud pública de la Organización. El COE realizó reuniones con 31 miembros del Grupo de Atención a los Desastres de la sede y trabajó estrechamente con el equipo del Reglamento Sanitario Internacional (RSI), a medida que se desarrolló la simulación y la situación en Laguna Verde se puso más seria. Durante las reuniones se pidió la opinión de todos los participantes, se tomaron decisiones, y la OPS pudo responder a los pedidos de México y de la AIEA. El ejercicio fue monitoreado y evaluado formalmente de manera que las lecciones aprendidas puedan ser usadas para mejorar futuras operaciones de respuesta.

Algunos de los aspectos positivos observados durante el ejercicio incluyen:

  • El ejercicio permitió a las oficinas de la OPS poner a prueba sus planes de gestión de emergencia.

  • Los expertos técnicos que analizaron y sintetizaron información, añadiendo valor a los informes técnicos producidos.

  • El ejercicio ilustró la positiva colaboración de varias áreas técnicas de la OPS/OMS, en concreto, RSI, Emergencias y Desastres y el experto en radiología y salud pública.

Algunas áreas que requieren ser mejoradas:

  • Se debe mejorar las comunicaciones en todos los niveles. Los problemas técnicos que sufrió la página web de la AIEA, además de la central telefónica a nivel de país, y las teleconferencias son temas que deben ser atendidos de forma rápida y efectiva.

  • La capacidad técnica en radiología y salud es limitada.

  • No es posible mantener el COE en operación por más de 36 horas con los recursos humanos actuales.

El equipo de evaluación de la OPS preparó un informe del ejercicio, que fue enviado a la AIEA. Puede ver más información sobre ConvEx-3 en http://www.who.int/environmental_health_
emergencies/events/convex2008/en/
.

Buenas prácticas en donaciones internacionales:
sensibilización pública y capacitación a los medios
de comunicación y a la comunidad donante

Una iniciativa conjunta de OPS/OMS, OCHA, INTERMON-OXFAM, FICR, UNICEF, PMA, Fundación Alas, CRID, RED-HUM, con el apoyo de la AECID

¿Cuál es el problema?

La llegada a un país afectado por un desastre o emergencia de grandes cantidades de donaciones de suministros humanitarios constituye en muchas ocasiones un segundo desastre, por la dificultad de organizar y manejar eficientemente los mismos. A los problemas técnicos y logísticos que implica esa tarea se une el que, con frecuencia, esas donaciones son inapropiadas, precipitadas y poco ajustadas a las necesidades reales de la población o poblaciones afectadas.

Las razones que explican estos problemas son variadas. Los escenarios donde ocurren también lo son, pero sí es posible identificar algunas causas generales.

• Siguen perdurando falsos mitos como el de que toda la ayuda recibida es buena, sea la que sea. O de que las cosas vuelven a la normalidad en pocas semanas, cuando lo real es que el impacto dura muchos meses, y las necesidades suelen ser mucho mayores cuando pasa el momento más “visible” y mediático de la emergencia.

• No siempre se respetan los mecanismos existentes en los países receptores de la ayuda, además de que existe un fuerte desconocimiento de las capacidades técnicas que ya tienen la mayoría de esos países que sufren desastres en América Latina y el Caribe.

• Los medios de comunicación -nacionales o internacionales- tienen hoy en día una influencia enorme para provocar o legitimizar operaciones humanitarias. Con frecuencia alentan las donaciones espontáneas e indiscriminadas, exageran o distorsionan las necesidades, en momentos en que el altruismo es muy alto y las poblaciones donantes están muy abiertas a la colaboración y a la solidaridad. Pero esa gran influencia contrasta con la escasa atención que prestan a las causas profundas de las emergencias, se ocupan de los sucesos, no de los procesos que son los que condicionan la marcha de las operaciones de respuesta. Y tienen un enorme potencial para influir positivamente en esos procesos.

• Las agencias y los gobiernos donantes sienten la presión de esos medios y de la opinión pública para mandar ayuda cuanto antes, a veces sin esperar a planificar y negociar esas donaciones en función de las necesidades reales.

• En el otro lado, en el de los países receptores de la ayuda, en la mayoría de los casos no existen guías o procedimientos claros que faciliten la toma de decisiones para la evaluación de necesidades o la coordinación interna para una solicitud más ordenada la de asistencia externa, por lo que no se trata sólo de un problema de “saber donar”, sino también de “saber pedir”, para adecuar mucho más las necesidades a las ofertas de ayuda y las potenciales donaciones que se vayan a recibir.

Ya han existido por parte de la comunidad internacional (donantes, agencias de desarrollo y ONG) importantes iniciativas internacionales para acordar, establecer y difundir principios y guías técnicas que faciliten este trabajo. Se han documentado buenas prácticas y se han publicado experiencias y ejemplos claros de lo que no funciona. Por ejemplo:

• El Código de Conducta de la Cruz Roja y las ONG para respuesta a los desastres, aprobado en 1995, supuso un primer intento de posición común entre los actores no gubernamentales por definir y aclarar algunos principios éticos en el trabajo humanitario. Puede ser consultado en este enlace.

• El Proyecto Esfera constituye otro de los primeros esfuerzos inter-agenciales sólidos de colaboración en la elaboración de normas para mejorar la eficiencia en la respuesta humanitaria, así como la coordinación y el trabajo en beneficio de los destinatarios de la asistencia. (www.sphereproject.org/spanish/manual/)

• En el 2003 varios donantes bilaterales, agencias de las Naciones Unidas y organismos internacionales no gubernamentales se reunieron en Estocolmo en un taller sobre “Buenas Prácticas en Donaciones Humanitarias” (GHD: Good Humanitarian Donorship), y acordaron un listado de Principios y Buenas Prácticas sobre Donaciones Humanitarias (ver anexo 1).

• En el área de salud, se pueden destacar: las recomendaciones emitidas en 1986 en la reunión internacional en la que los países latinoamericanos y caribeños adoptaron una política regional destinada a mejorar la coordinación de la asistencia humanitaria internacional en el sector salud; la guía publicada por OPS en el año 2000 Asistencia humanitaria en caso de desastres, Guías para proveer ayuda eficaz, que se puede consultar en http://www.paho.org/Spanish/DD/PED/pedhum.htm. Muy importante es el esfuerzo realizado por la OMS en colaboración con la mayoría de las grandes agencias humanitarias con la publicación y difusión de las Guías para donación de medicinas, o el Consorcio de ONG que trabajan promoviendo buenas prácticas en donaciones de medicamentos (www.drugdonations.org/eng/eng_site_initiative.html)

• The Humanitarian Accountability Partnership (HAP- Internacional) (http://hapinternational.org/default.aspx) es otra iniciativa internacional más reciente dedicada a promover estándares y normas para medir la rendición de cuentas y la transparencia en la acción humanitaria, buscando siempre lograr el mayor beneficio de la asistencia humanitaria en las victimas.

Aunque existen ya una serie de principios y normas de acción bastante consensuados, no conocen suficientemente y no se aplican con la frecuencia y la pertinencia debida.

¿Qué queremos hacer?

Es un problema complejo y amplio que no tiene una solución global ni única. Hay que ir sumando, mejorando conocimientos, cambiando actitudes y comportamientos a través de una difusión y un “cabildeo” constante de esos principios y de las buenas prácticas. De eso se trata en esta iniciativa, hacer una contribución en la difusión de información técnica, tratando de influir en los medios de comunicación, y en los actores principales que intervienen en estos escenarios: donantes y autoridades de los países afectados.

Se trata de una iniciativa piloto, concentrada en algunos países y enfocada a tres públicos prioritarios: (1) medios de comunicación nacionales e internacionales, (2) embajadas de países donantes y organizaciones internacionales y (3) autoridades de los países receptores, principalmente cancillerías, defensa civil, ministerios de salud y otros. El propósito no es establecer regulaciones o normas internacionales, es mucho más sencillo: promover y difundir algunas guías prácticas, que puedan servir como base para actualizar o mejorar guías y normas nacionales en este campo.

La propuesta pretende:

1.

El desarrollo de una guía breve, que resuma principios generales, en diferentes sectores.

2.

Un kit de información pública sobre cómo lograr donaciones más eficientes, que recoja además experiencias, documentos y buenas prácticas ya existentes. Será electrónico, no impreso.

3.

La creación de una página web www.saberdonar.info, como herramienta de divulgación y promoción de información.

4.

El desarrollo de una pequeña campaña piloto de difusión de información a través de medios de comunicación de América Latina, páginas Web de organizaciones humanitarias y de gestión del riesgo, o de agencias donantes.

5.

El desarrollo de 4 talleres (breves) de capacitación e información pública en América Latina y el Caribe, convocando a actores humanitarios nacionales, internacionales y medios de comunicación, que se celebrarán en Perú, Ecuador, Nicaragua y Republica Dominicana.

Gran parte de las acciones de difusión de información y comunicación estarán planificadas para hacerse electrónicamente por Internet, a través de correo electrónico y páginas Web, con criterios novedosos que permitan potenciar los nuevos recursos que brinda la Web social (a través de video y multimedia, en You-Tube y páginas similares).

El desarrollo de los materiales y los mensajes se realizará teniendo en cuenta los avances, acuerdos o principios internacionales ya existentes, pero con una orientación práctica, didáctica y operativa.

El plazo inicial previsto de duración de esta campaña piloto seria hasta octubre del 2008.

¿Con qué actores?

No es un problema exclusivo de una agencia, de un país o de un desastre, es un tema recurrente y generalizado en muchas emergencias, que requiere un enfoque interagencial, multidiscisplinar y participativo. Para ello se ha formado un grupo interagencial que comparte el enfoque, el alcance temporal y los objetivos básicos de la campaña. De momento este grupo está conformado por OPS/OMS, INTERMON/OXFAM, PADRU/FICR, FICR, OCHA, UNICEF, PMA, CRID, La Iniciativa de la Comunicación, y la FUNDACION ALAS, con el apoyo de AECID.

Para mayor información, excriba a perezric@pan.ops-oms.org.

Organización Panamericana de la Salud
Área de Preparativos para Situaciones de Emergencia y Socorro en Casos de Desastre
Para más información visite nuestro website www.paho.org/desastres