Coordinadores de desastres del
Caribe
llegan a un acuerdo sobre agenda
compartida de trabajo
A principios de julio, la OPS/OMS se reunió con los coordinadores
de desastre de los ministerios de salud del Caribe, en Trinidad.
Los 39 participantes, representantes de 22 países, discutieron
varios temas de importancia para la región, como el impacto
del cambio climático en los países del Caribe, vigilancia
epidemiológica en desastres, y mecanismos regionales de coordinación
para la salud o la influenza pandémica.
Un área de interés principal en la reunión
fue la iniciativa de hospitales seguros en el Caribe, específicamente
el proyecto para fortalecer comunidades a través de instalaciones
de salud más seguras, apoyado por la Oficina de Ayuda Humanitaria
de la Unión Europea (ECHO). El objetivo es reducir la vulnerabilidad
del sector salud a los desastres naturales y fortalecer las comunidades
mediante actividades de preparativos y seguridad en instalaciones
de salud, para que sigan funcionando en situaciones de desastres.
Otro tema de importancia fue el reciente lanzamiento de los mapas
sobre el peligro de los vientos en la Cuenca del Caribe y la costa
del Pacífico de Centro y Sudamérica, creados por la
OPS/OMS. Es de vital importancia poder contar con información
sobre los peligros de los vientos para construir establecimientos
de salud (y otros) resistentes a los huracanes.
Los 22 países se pusieron de acuerdo sobre una agenda compartida
de trabajo que se desarrollará en el transcurso de un año,
con el apoyo técnico de la OPS/OMS. La agenda se enfoca en
las áreas de preparativos, mitigación, respuesta,
y formación de alianzas, e incluye actividades para actualizar
los planes nacionales de desastres del sector salud, crear equipos
para detener epidemias y fortalecer al equipo regional de respuesta
a emergencias, realizar ejercicios de simulación, establecer
y formalizar acuerdos y sociedades para la reducción del
riesgo de los desastres, y contribuir al desarrollo de la gestión
integral de desastres a nivel de país.
El apoyo técnico de la OPS/OMS incluirá capacitación
en áreas específicas, movilización de recursos
para apoyar iniciativas de país para la reducción
del riesgo a los desastres y desarrollar herramientas, protocolos
y guías que se necesiten. También se dará mayor
atención a la atención de los ancianos durante los
desastres. La reducción de la vulnerabilidad en los establecimientos
de salud continuará siendo una de las áreas de trabajo
más importantes en la subregión, como contribución
a la Campaña Mundial de Reducción de Desastres "Hospitales
Seguros frente a los Desastres".
El Area de Preparativos para Desastres de la OPS/OMS viene realizando
reuniones anuales con los coordinadores del Caribe--especialistas
en preparativos, mitigación y respuesta a los desastres de
los ministerios de salud de la región--desde 1995. Estas
reuniones, que brindan un foro de consulta y establecimiento de
prioridades, permiten a los países compartir experiencias,
contribuir al fortalecimiento de la capacidad nacional y regional,
y recibir información sobre cooperación técnica
de la OPS. Visite http://www.disaster-info.net/carib/hdc2008.htm
para obtener más información sobre la reunión
de los coordinadores de desastres del Caribe.
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Las autoridades
peruanas contribuyen a
Hospitales Seguros frente a los Desastres
El proceso de recuperación en la ciudad de
Pisco, Perú --que sufrió los effectos de un terremoto
de gran magnitud en agosto de 2007-- no ha sido fácil. En
cuestión de minutos, Pisco perdió el 95% de sus camas
hospitalarias. El hospital San Juan de Dios, el principal establecimiento
de salud de Pisco, brindaba servicios a una población estimada
en 80.000 personas. Parte del hospital se derrumbó, lo que
causó la pérdida de 96 camas en las áreas de
cirugía, medicina general, ginecología y obstetricia,
y pediatría. El hospital quedó imposibilitado de seguir
brindando servicios.
Ahora, gracias a la construcción de un nuevo
módulo temporal con 48 camas, el hospital San Juan de Dios
nuevamente está prestando sus servicios a las poblaciones
cercanas. El módulo, inaugurado en junio, fue construído
en las inmediaciones del hospital.
La construcción del moderno módulo de
560 metros cuadrados –valorada en más de US$ 250.000–
es un paso adelando para el área de salud de Pisco, ya que
desde que ocurrió el terremoto los pacientes habían
sido atendidos en carpas.
Rehabilitación hospitalaria
La seguridad estructural de los establecimientos de
salud ha sido una preocupación permanente de la OPS/OMS.
En el año 2004, en el Consejo Directivo de OPS, los Ministros
de Salud de las Américas, aprobaron la una resolución
sobre “Hospital Seguro” mediante la cual se exhorta
a los países a que adopten las medidas necesarias para que
los establecimientos de salud en países vulnerables a desastres
reúnan condiciones de seguridad estructural y funcional,
para que los hospitales continúen operando durante una emergencia
y que los pacientes internados y el personal de salud se encuentren
apropiadamente protegidos. Adoptando estas medidas se este protegiendo
también la costosa inversión que los países
hacen en equipamiento hospitalario.
El módulo hospitalario temporal es el resultado
de una cuidadosa planificación tomando en cuenta aspectos
tales como la seguridad y las condiciones para la atención
de los pacientes. Para la construcción de este módulo
se ha tomado muy en cuenta la normativa nacional para la construcción
de establecimientos de salud en cada uno de sus ambientes. Se ha
prestado especial atención al acondicionamiento y preparación
del suelo, el cual ha sido reforzado estructuralmente pensando sobre
todo en la seguridad que se debe ofrecer al paciente en lugares
de alto riesgo sísmico.
Mirando al futuro
Después del terremoto de agosto, las únicas
áreas que quedaron operativas en el hospital San Juan de
Dios fueron la consulta externa y la emergencia. Además de
las 48 camas, el nuevo módulo cuenta con un ambiente para
tópico o intervenciones menores y una estación de
enfermeras. Se asegura la atención a la población
de Pisco durante la etapa de rehabilitación y reconstrucción,
con una instalación innovadora en su tipo pues combina el
concepto de "Hospital Seguro" con la calidez y la humanización
que requieren los espacios de atención de pacientes.
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La simulación de un accidente
nuclear
brinda la oportunidad de estudiar la respuesta
La Organización Panamericana de la Salud y la Organización
Mundial de la Salud participaron--el 9 y 10 de julio--en un ejercicio
llamado ConvEx-3 sobre la respuesta internacional a las emergencias.
Durante el ejercicio se realizó una simulación de
un accidente en la planta nuclear de Laguna Verde en México.
Como parte del escenario, un incendio en la planta nuclear dejó
escapar material radioactivo a la atmósfera.
Aunque la simulación se desarrolló durante dos días,
la planificación del ejercicio tomó dos años.
Este largo tiempo fue necesario para coordinar con todas las agencias
que tomaron parte del mismo: nueve organismos internacionales y
74 países participaron en la simulación. El ejercicio
fue coordinado por la Agencia Internacional de Energía Atómica
(AIEA), dentro del marco del Comité Interagencial sobre Respuesta
a Accidentes Nucleares (IACRNA).
El propósito del ejercicio ConvEx-3 fue poner a prueba y
evaluar el intercambio de información y la coordinación
de la ayuda internacional durante una emergencia nuclear de gran
magnitud. Además brindó la oportunidad de identificar
las necesidades que aún se deben cubrir en los sistemas de
respuesta a emergencias nacionales e internacionales, lo que ayudará
a mejorar los esfuerzos de respuesta en el futuro y minimizar las
consecuencias de un posible accidente nuclear.
Todos los niveles del sistema de la OMS participaron en el ejercicio.
En las Américas, el Centro de Operaciones de Emergencia (COE)
de la OPS se mantuvo en funcionamiento y estado de alerta alta durante
un periodo de 36 horas, como fue el caso también en la sede
de la OMS en Ginebra, Suiza y de la AIEA en Viena, Austria. El personal
del COE realizó una evaluación de los mensajes recibidos
por correo electrónico y fax, revisó la página
web de la AIEA y organizó teleconferencias periódicas,
además de asistir al personal designado por las áreas
técnicas en la preparación de informes. Igualmente
la oficina de OPS en México tuvo un papel muy activo en el
intercambio de mensajes.
Este espíritu de colaboración y entusiasmo le dio
vida el ejercicio y sirvió como una verdadera oportunidad
de aprendizaje. Los Centros Colaboradores de la OMS también
participaron en el ejercicio.
Las actividades del COE de la OPS estuvieron lideradas por el experto
en radiología y salud pública de la Organización.
El COE realizó reuniones con 31 miembros del Grupo de Atención
a los Desastres de la sede y trabajó estrechamente con el
equipo del Reglamento Sanitario Internacional (RSI), a medida que
se desarrolló la simulación y la situación
en Laguna Verde se puso más seria. Durante las reuniones
se pidió la opinión de todos los participantes, se
tomaron decisiones, y la OPS pudo responder a los pedidos de México
y de la AIEA. El ejercicio fue monitoreado y evaluado formalmente
de manera que las lecciones aprendidas puedan ser usadas para mejorar
futuras operaciones de respuesta.
Algunos de los aspectos positivos observados durante el ejercicio
incluyen:
-
El ejercicio permitió a las oficinas de la OPS poner
a prueba sus planes de gestión de emergencia.
-
Los expertos técnicos que analizaron y sintetizaron
información, añadiendo valor a los informes técnicos
producidos.
-
El ejercicio ilustró la positiva colaboración
de varias áreas técnicas de la OPS/OMS, en concreto,
RSI, Emergencias y Desastres y el experto en radiología
y salud pública.
Algunas áreas que requieren ser mejoradas:
-
Se debe mejorar las comunicaciones en todos los niveles. Los
problemas técnicos que sufrió la página
web de la AIEA, además de la central telefónica
a nivel de país, y las teleconferencias son temas que
deben ser atendidos de forma rápida y efectiva.
-
La capacidad técnica en radiología y salud es
limitada.
-
No es posible mantener el COE en operación por más
de 36 horas con los recursos humanos actuales.
El equipo de evaluación de la OPS preparó un informe
del ejercicio, que fue enviado a la AIEA. Puede ver más información
sobre ConvEx-3 en http://www.who.int/environmental_health_
emergencies/events/convex2008/en/.
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Buenas prácticas en donaciones
internacionales:
sensibilización pública y capacitación a los
medios
de comunicación y a la comunidad donante
Una iniciativa conjunta de OPS/OMS, OCHA, INTERMON-OXFAM,
FICR, UNICEF, PMA, Fundación Alas, CRID, RED-HUM, con el
apoyo de la AECID
¿Cuál es el problema?
La llegada a un país afectado por un desastre o emergencia
de grandes cantidades de donaciones de suministros humanitarios
constituye en muchas ocasiones un segundo desastre, por la dificultad
de organizar y manejar eficientemente los mismos. A los problemas
técnicos y logísticos que implica esa tarea se une
el que, con frecuencia, esas donaciones son inapropiadas, precipitadas
y poco ajustadas a las necesidades reales de la población
o poblaciones afectadas.
Las razones que explican estos problemas son variadas. Los escenarios
donde ocurren también lo son, pero sí es posible identificar
algunas causas generales.
• Siguen perdurando falsos mitos como el de que toda la ayuda
recibida es buena, sea la que sea. O de que las cosas vuelven a
la normalidad en pocas semanas, cuando lo real es que el impacto
dura muchos meses, y las necesidades suelen ser mucho mayores cuando
pasa el momento más “visible” y mediático
de la emergencia.
• No siempre se respetan los mecanismos existentes en los
países receptores de la ayuda, además de que existe
un fuerte desconocimiento de las capacidades técnicas que
ya tienen la mayoría de esos países que sufren desastres
en América Latina y el Caribe.
• Los medios de comunicación -nacionales o internacionales-
tienen hoy en día una influencia enorme para provocar o legitimizar
operaciones humanitarias. Con frecuencia alentan las donaciones
espontáneas e indiscriminadas, exageran o distorsionan las
necesidades, en momentos en que el altruismo es muy alto y las poblaciones
donantes están muy abiertas a la colaboración y a
la solidaridad. Pero esa gran influencia contrasta con la escasa
atención que prestan a las causas profundas de las emergencias,
se ocupan de los sucesos, no de los procesos que son los que condicionan
la marcha de las operaciones de respuesta. Y tienen un enorme potencial
para influir positivamente en esos procesos.
• Las agencias y los gobiernos donantes sienten la presión
de esos medios y de la opinión pública para mandar
ayuda cuanto antes, a veces sin esperar a planificar y negociar
esas donaciones en función de las necesidades reales.
• En el otro lado, en el de los países receptores
de la ayuda, en la mayoría de los casos no existen guías
o procedimientos claros que faciliten la toma de decisiones para
la evaluación de necesidades o la coordinación interna
para una solicitud más ordenada la de asistencia externa,
por lo que no se trata sólo de un problema de “saber
donar”, sino también de “saber pedir”,
para adecuar mucho más las necesidades a las ofertas de ayuda
y las potenciales donaciones que se vayan a recibir.
Ya han existido por parte de la comunidad internacional (donantes,
agencias de desarrollo y ONG) importantes iniciativas internacionales
para acordar, establecer y difundir principios y guías técnicas
que faciliten este trabajo. Se han documentado buenas prácticas
y se han publicado experiencias y ejemplos claros de lo que no funciona.
Por ejemplo:
• El Código de Conducta de la Cruz Roja y las ONG
para respuesta a los desastres, aprobado en 1995, supuso un primer
intento de posición común entre los actores no gubernamentales
por definir y aclarar algunos principios éticos en el trabajo
humanitario. Puede ser consultado en este
enlace.
• El Proyecto Esfera constituye otro de los primeros esfuerzos
inter-agenciales sólidos de colaboración en la elaboración
de normas para mejorar la eficiencia en la respuesta humanitaria,
así como la coordinación y el trabajo en beneficio
de los destinatarios de la asistencia. (www.sphereproject.org/spanish/manual/)
• En el 2003 varios donantes bilaterales, agencias de las
Naciones Unidas y organismos internacionales no gubernamentales
se reunieron en Estocolmo en un taller sobre “Buenas Prácticas
en Donaciones Humanitarias” (GHD: Good Humanitarian Donorship),
y acordaron un listado de Principios y Buenas Prácticas sobre
Donaciones Humanitarias (ver anexo 1).
• En el área de salud, se pueden destacar: las recomendaciones
emitidas en 1986 en la reunión internacional en la que los
países latinoamericanos y caribeños adoptaron una
política regional destinada a mejorar la coordinación
de la asistencia humanitaria internacional en el sector salud; la
guía publicada por OPS en el año 2000 Asistencia humanitaria
en caso de desastres, Guías para proveer ayuda eficaz, que
se puede consultar en http://www.paho.org/Spanish/DD/PED/pedhum.htm.
Muy importante es el esfuerzo realizado por la OMS en colaboración
con la mayoría de las grandes agencias humanitarias con la
publicación y difusión de las Guías para donación
de medicinas, o el Consorcio de ONG que trabajan promoviendo buenas
prácticas en donaciones de medicamentos (www.drugdonations.org/eng/eng_site_initiative.html)
• The Humanitarian Accountability Partnership (HAP- Internacional)
(http://hapinternational.org/default.aspx)
es otra iniciativa internacional más reciente dedicada a
promover estándares y normas para medir la rendición
de cuentas y la transparencia en la acción humanitaria, buscando
siempre lograr el mayor beneficio de la asistencia humanitaria en
las victimas.
Aunque existen ya una serie de principios y normas de acción
bastante consensuados, no conocen suficientemente y no se aplican
con la frecuencia y la pertinencia debida.
¿Qué queremos hacer?
Es un problema complejo y amplio que no tiene una solución
global ni única. Hay que ir sumando, mejorando conocimientos,
cambiando actitudes y comportamientos a través de una difusión
y un “cabildeo” constante de esos principios y de las
buenas prácticas. De eso se trata en esta iniciativa, hacer
una contribución en la difusión de información
técnica, tratando de influir en los medios de comunicación,
y en los actores principales que intervienen en estos escenarios:
donantes y autoridades de los países afectados.
Se trata de una iniciativa piloto, concentrada en algunos países
y enfocada a tres públicos prioritarios: (1) medios de comunicación
nacionales e internacionales, (2) embajadas de países donantes
y organizaciones internacionales y (3) autoridades de los países
receptores, principalmente cancillerías, defensa civil, ministerios
de salud y otros. El propósito no es establecer regulaciones
o normas internacionales, es mucho más sencillo: promover
y difundir algunas guías prácticas, que puedan servir
como base para actualizar o mejorar guías y normas nacionales
en este campo.
La propuesta pretende:
1. |
El desarrollo de una guía breve, que resuma principios
generales, en diferentes sectores. |
2. |
Un kit de información pública sobre cómo
lograr donaciones más eficientes, que recoja además
experiencias, documentos y buenas prácticas ya existentes.
Será electrónico, no impreso. |
3. |
La creación de una página web www.saberdonar.info,
como herramienta de divulgación y promoción
de información. |
4. |
El desarrollo de una pequeña campaña piloto
de difusión de información a través de
medios de comunicación de América Latina, páginas
Web de organizaciones humanitarias y de gestión del
riesgo, o de agencias donantes. |
5. |
El desarrollo de 4 talleres (breves) de capacitación
e información pública en América Latina
y el Caribe, convocando a actores humanitarios nacionales,
internacionales y medios de comunicación, que se celebrarán
en Perú, Ecuador, Nicaragua y Republica Dominicana. |
Gran parte de las acciones de difusión de información
y comunicación estarán planificadas para hacerse electrónicamente
por Internet, a través de correo electrónico y páginas
Web, con criterios novedosos que permitan potenciar los nuevos recursos
que brinda la Web social (a través de video y multimedia,
en You-Tube y páginas similares).
El desarrollo de los materiales y los mensajes se realizará
teniendo en cuenta los avances, acuerdos o principios internacionales
ya existentes, pero con una orientación práctica,
didáctica y operativa.
El plazo inicial previsto de duración de esta campaña
piloto seria hasta octubre del 2008.
¿Con qué actores?
No es un problema exclusivo de una agencia, de un país o
de un desastre, es un tema recurrente y generalizado en muchas emergencias,
que requiere un enfoque interagencial, multidiscisplinar y participativo.
Para ello se ha formado un grupo interagencial que comparte el enfoque,
el alcance temporal y los objetivos básicos de la campaña.
De momento este grupo está conformado por OPS/OMS, INTERMON/OXFAM,
PADRU/FICR, FICR, OCHA, UNICEF, PMA, CRID, La Iniciativa de la Comunicación,
y la FUNDACION ALAS, con el apoyo de AECID.
Para mayor información, excriba a perezric@pan.ops-oms.org.
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