El director de la rama holandesa organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) en Sudán, Paul Foreman, fue detenido por agentes de la oficina del fiscal general de crímenes contra el Estado.
Foreman fue arrestado en la capital sudanesa de Jartum por su supuesta relación con informaciones difundidas por su organización sobre las violaciones cometidas en la región de Darfur.
Luego, fue puesto en libertad bajo fianza.
Según MSF Holanda, el informe dice que los médicos de la organización trabajando en la región de Darfur tienen evidencia médica de violaciones a mujeres.
El reporte también señala que el 80% de las víctimas afirma que sus atacantes son miembros de las milicias o soldados -aunque no especifica si las acusaciones incluyen a miembros de las fuerzas rebeldes-.
Mohamed Farid, un oficial de la oficina del fiscal, señaló que el director de MSF "fabricó" información que destruiría la imagen de Sudán y que sirvió para que la Organización de Naciones Unidas condenará al país.
Condena
El arresto de Foreman fue condenado de inmediato por Jan Pronk, enviado especial del Secretario General de Naciones Unidas en Sudán.
Pronk señaló que se comprometía a llevar el caso hasta las autoridades para buscar una respuesta al caso.
El coordinador de la ONU para la Asistencia Humanitaria, Jan Egeland, dijo que "es un hecho irrefutable que las violaciones y la violencia sexual ocurren de manera desenfrenada en Darfur. El trabajo de MSF Holanda en el tratamiento de víctimas de violaciones ha sido ejemplar".
De ser hallado culpable de "falsificar" la información, Foreman podría encarar hasta tres años de prisión.
Aun no hay una fecha para la comparecencia de Foreman en un tribunal sudanés, pero según Farid, el funcionario holandés no podrá abandonar el país.
La detención de Foreman se produce un día después de la visita oficial del secretario general de la ONU, Kofi Annan, a Sudán.
En total, se calcula que dos millones de personas han sido desarraigadas por la violencia generada en dos años de enfrentamientos entre grupos rebeldes con las milicias árabes Janjaweed.
Al menos 180 mil personas han muerto en el conflicto en Darfur, aunque algunos estimativos calculan el número de muertes en 340 mil.
El gobierno sudanés ha sido acusado de apoyar a las milicias.