La Organización de Naciones Unidas (ONU) decidió reforzar y extender la permanencia de sus fuerzas de paz en Haití.

El Consejo de Seguridad de la ONU dijo que enviará 750 soldados adicionales para velar por la seguridad de las elecciones, previstas para octubre y noviembre.

Estos efectivos -que se sumarán a los 7.400 que ya están en el país caribeño - integrarán una unidad de respuesta rápida, cuya misión será hacer frente a la violencia en la capital, Puerto Príncipe.

Aproximadamente otros 300 trabajadores de Naciones Unidas se dedicarán a actividades policiales y administrativas.

El Consejo de Seguridad dijo que las fuerzas de paz permanecerán en Haití hasta febrero de 2006, cuando el gobierno que resulte electo deberá entrar en funciones.

"En estado de coma"

Las nuevas medidas se anuncian en momentos en que continúa la emergencia en Haití, un año después de la rebelión sangrienta que condujo a la salida del poder del presidente Jean Bertrand Aristide.

A pesar de los esfuerzos de la misión de paz de Naciones Unidas, más de 700 personas han muerto debido a la ola de violencia, que se ha recrudecido en las últimas semanas.

"Haití está en estado de coma", le dijo a la BBC el comandante de la misión de paz de la ONU, el general brasileño Augusto Heleno Ribeiro.

"Algunos problemas muy serios, como los de la salud y la educación, se tendrán que enfrentar más tarde. Pero hoy la situación es tan grave que hay cosas más urgentes", señaló.

Pobreza y seguridad

Sin embargo, como dijeron a la BBC varias de las organizaciones que siguen de cerca la cuestión de Haití, la solución de los problemas de los que depende la restauración de la paz social y la democracia escapa de las manos de los uniformados.

A nueve meses de que la tormenta tropical Jeanne arrasara al país más pobre de América Latina, la posibilidad de una recuperación económica parece cada vez más distante.

"La situación empeoró, hemos tenido que pedir el reforzamiento de la seguridad militar y civil", dijo a la BBC Guy Gauvreau, director del Programa Mundial de Alimentos en Haití.

"El 76% de los haitianos vive con menos de US$2 al día y el 55% vive con menos de US$1 al día".

"El estado de pobreza es extrema y eso tiene consecuencias, particularmente en el tema de la seguridad", señaló.

Promesas

La organización no gubernamental de asistencia humanitaria Oxfam, con sede en el Reino Unido, coincide en esta evaluación.

"Haití ha sido sistemáticamente olvidado por los países más ricos. Todo lo que fueron promesas de recursos, de alivio de deuda, de ayuda, se fueron postergando y no llegaron", dijo a la BBC Constantino Casasbuenas, consejero para América Latina de la organización.

"La situación de crisis alimentaria y de vulnerabilidad de la mayor parte de la población es demasiado alta", manifestó.

Con todo, algunas instituciones, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), están trabajando en proyectos para la recuperación del país caribeño.

"Tenemos un proyecto de salud, al cual el banco aporta US$22 millones, otro de infraestructura económica por US$70 millones, uno de transporte en el que se invierten US$50 millones, y uno de irrigación y agricultura en el valle del Artiguanito, el más fértil de acá, al cual el banco aporta poco menos de US$42 millones", explicó a la BBC un portavoz del BID, Emilio Cueto.

Por ahora, sin embargo, la balanza en Haití parece seguir inclinada hacia el caos. Una indicación de que, quizás, son pocas las reservas de paciencia.